La filosofía de seguridad proactiva de Mazda tiene como fin contribuir al objetivo de cero accidentes de tráfico , y sirve como guía para los programas de I+D de la compañía en materia de seguridad. El concepto es evitar accidentes en la medida de lo posible, pero en caso de que este se produzca, se trata de proteger al máximo a las personas. La seguridad proactiva de Mazda se fundamenta en dos pilares básicos:
I-ACTIVSENSE
El conjunto de tecnologías de seguridad avanzada i-Activsense usa sistemas de radar y cámaras, entre otros componentes, para detectar peligros. Los sistemas de seguridad activa de Mazda ayudan al conductor a reconocer y evitar situaciones potencialmente peligrosas, y su sistema de anticipación a los accidentes contribuye a evitar colisiones o, cuando ya son inevitables, a reducir su gravedad.
Seguridad pasiva
La seguridad pasiva tiene como objetivo proteger a los ocupantes y a los peatones, además de reducir las posibles lesiones en caso de accidente. Las tecnologías incluyen la plataforma Skyactiv-Body, con una carrocería ligera pero que ofrece una alta rigidez, cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga, varios componentes del interior y exterior que absorben la fuerza de los impactos, como el volante y el capó, y un sistema de airbags.