G-Vectoring Control (GVC)


La tecnología G-Vectoring Control (GVC) se presentó en 2017 con el lanzamiento de las tecnologías Skyactiv-Vehicle Dynamics de Mazda. Era uno de los primeros sistemas de control del mundo capaz de optimizar la carga vertical sobre cada rueda al ajustar la potencia del motor en función del movimiento del volante, con lo que se mejoraba la precisión, el confort y, por supuesto, la seguridad.

En cuanto el conductor gira el volante, el GVC contiene el par motor para generar la fuerza G de desaceleración, lo que ocasiona que la carga se transfiera a las ruedas delanteras. Así se aumenta la tracción en los neumáticos delanteros y la capacidad de respuesta del vehículo en las curvas. Seguidamente, cuando el conductor mantiene un ángulo constante en la dirección, el sistema restaura el par motor para transferir poco a poco la carga a las ruedas traseras y mejorar la estabilidad del vehículo.

En definitiva, el vehículo se mueve según lo previsto por el conductor, lo que reduce la necesidad de corregir la dirección, incluso las correcciones al volante que realizamos de forma inconsciente. Por tanto, el conductor se siente más seguro y mejor conectado al vehículo, lo que le da tranquilidad, especialmente cuando las condiciones de la carretera no son buenas.

 

Vectoring Control Plus (GVC Plus)

El GVC Plus usa los frenos para controlar el movimiento de viraje directo y aumentar así la funcionalidad del sistema GVC para alcanzar la estabilidad mediante el control del par.

Cuando el conductor sale de una curva y mueve el volante para llevarlo a la posición central, el GVC Plus aplica una ligera fuerza de frenado a las ruedas exteriores, con lo que se consigue un momento de estabilidad que ayuda a restablecer la dirección del vehículo en línea recta. El sistema logra que el movimiento del coche cambie gradualmente entre el ángulo de viraje e inclinación, incluso sometido a fuerzas de giro altas, con lo que se mejora aún más la respuesta para actuar con precisión ante maniobras bruscas en la dirección y salir de la curva con solvencia.

Como resultado, el GVC Plus permite que el conductor permanezca alerta. Esta estabilidad reafirma la sensación de control, tanto en firme deslizante o sencillamente al cambiar de carril en la autovía.

 

Tecnología G-Vectoring Control Plus eléctrica (e-GVC Plus)

En el Mazda MX-30¹, la tecnología GVC se ha actualizado a la versión e-GVC Plus, que utiliza las características de par del motor eléctrico del coche para optimizar la transferencia de la carga de la parte delantera a la trasera bajo una más amplia diversidad de situaciones de conducción.

Si el conductor corrige la dirección en una recta o una curva, el e-GVC Plus logra una transición suave y perfecta entre las fuerzas G longitudinales y laterales en cada rango de velocidades. Al entrar en una curva, el sistema reduce el par ligeramente para optimizar el agarre en las ruedas delanteras, nuevamente mediante el aumento del par conforme el volante vuelve a su posición original. Incluso funciona sin pisar el acelerador, por ejemplo, al circular cuesta abajo.

Como con el sistema GVC Plus, el control del momento de la frenada interviene para ajustar la respuesta en las curvas tras una rápida intervención en el volante. El resultado es una estabilidad mucho mayor desde un vehículo cuya respuesta se percibe natural y satisfactoria.