A los 30 años, Rebecca, que quería una vida creativa, sintió el impulso de trasladarse de Australia a Marruecos. “En Marruecos existe un gran respeto por la artesanía. Un artesano experto todavía tiene el poder de transformar una idea en una realidad”. Esta visión la inspiró para convertirse en cofundadora de Hamimi, un moderno estudio que ofrece exclusivas piezas de diseño hechas a mano. Hamimi trabaja con un equipo de artistas locales —todas mujeres— y produce bisutería de latón de edición limitada, bolsos de piel y pantallas de ganchillo para lámparas.
En Marrakech, conoció a Larbi: “Nos encontramos por casualidad en mi bloque de apartamentos”, nos cuenta Rebecca. “Él estaba cubierto de pintura y apenas chapurreaba un poco de inglés. Pero nuestra pasión común por el arte nos hizo conectar al instante”. Larbi es un artista visual conocido dentro y fuera de Marruecos. Su trabajo es atrevido y suele combinar la caligrafía árabe con conceptos abstractos, para crear obras de gran expresividad, que invitan a reflexionar sobre lo que de verdad significan nuestras palabras hoy día.
Les preguntamos qué opinan de Mazda. Larbi responde: “Para nosotros dos, el trabajo artesano significa mucho. Creo que es lo que crea una conexión entre nosotros y Mazda. En el Mazda CX-60 se ve claramente lo que significa el lema Crafted in Japan: la atención por los detalles, la calidad de los materiales, el estudio cuidadoso del estilo y el diseño... Es un vehículo que representa lo que imagino cuando pienso en la cultura y la artesanía japonesas.