Con la expresión de diseño Kodo - Alma del movimiento, el jefe de diseño Ikuo Maeda inició una nueva y apasionante aventura con Mazda. La filosofía Kodo ha elevado el estilo de Mazda desde que se presentara en el Salón del Automóvil de Los Ángeles en 2010 con el concept Mazda Shinari, un impresionante coupé de cuatro puertas. Tras más de diez años, los modelos Kodo alcanzan el mismo nivel de admiración. El sector y las comunidades de diseñadores continúan elogiando el diseño de los modelos Mazda, como confirman los incontables premios obtenidos, incluido el 2020 World Car Design of the Year otorgado al Mazda3.
Evolución continua del diseño
Tras su presentación en el mercado en 2012 con la primera generación del Mazda CX-5, Kodo ha ido redefiniendo cada modelo nuevo, incluida la nueva interpretación del emblemático Mazda MX-5 y, más recientemente, el primer vehículo 100% eléctrico de la marca, el Mazda MX-30¹. Y aunque ha evolucionado con el paso de los años, el principio fundamental de Kodo permanece intacto: explorar la potente e irresistible belleza del movimiento natural de un objeto inmóvil.
Transición al minimalismo
Si bien en los primeros diseños se trataba de imitar o captar la sensación de un felino salvaje agazapado que está a punto de saltar, en la siguiente evolución cada vez se trataba de evocar más una respuesta potente y emocional empleando para ello la menor cantidad posible de elementos. En el Salón del Automóvil de Tokio se presentaron dos concepts inspiradores, el Mazda RX-Vision (2015) y el Mazda Vision Coupe (2017), lo que supuso un punto de inflexión para el lenguaje de diseño Kodo.
Con su estética minimalista, estos galardonados coches reflejaban una nueva clase de elegancia. Las formas dinámicas y emocionales resultado de prescindir de los elementos superfluos plasmaron la esencia de la belleza y el movimiento, una metodología de “menos es más” que demuestra la influencia del legado japonés de Mazda. Por ejemplo, al eliminar líneas de perfil los diseñadores crearon un espacio vacío en cada panel lateral del vehículo. Estas superficies funcionan como lienzos en blanco donde los reflejos producen un juego de luces y sombras.
